Abdominoplastia
REDUCCIÓN DE ABDOMEN
La acumulación de grasa, las variaciones de peso, la distensión de la musculatura abdominal tras el embarazo y determinadas alteraciones hormonales, son algunas de las causas de las modificaciones en la forma normal del abdomen. Esta forma viene determinada por las características de la piel, el tejido subcutáneo y la capa muscular abdominal.
La técnica a emplear para recuperar la silueta corporal y un vientre plano dependerá del nivel al que se presente la alteración. La abdominoplastia está indicada cuando existe una piel flácida generalmente asociada a un cúmulo de grasa en personas que se encuentran próximas a su peso ideal.
Es frecuente su indicación en ambos sexos tras pérdidas importantes de peso así como en mujeres tras los embarazos, por presentar una distensión irreversible de la piel y la musculatura del abdomen. La longitud de la cicatriz varía según las características del abdomen.
El Procedimiento
La abdominoplastia o dermolipectomía abdominal consiste en resecar el exceso de piel y grasa acumuladas en el abdomen. Para ello es necesario realizar una incisión por encima del pubis que se prolonga lateralmente. La longitud de la misma depende de la técnica que se emplee pero la calidad habitual de la cicatriz y su localización la hacen muy poco visible.
La cirugía dura en torno a 3 horas, según la complejidad de cada caso. A la salida de quirófano el paciente llevará unos drenajes que se retirarán a las 24 ó 48 horas, y un vendaje tipo faja.
Los procedimientos más recientes con un menor grado de despegamiento, permiten una recuperación postoperatoria más cómoda y rápida para los pacientes
Caso real
Tras uno o varios embarazos, puede no recuperarse la forma ni firmeza previa del abdomen adoptando éste un aspecto globuloso. Esto es debido a la distensión de la piel y la musculatura. Mediante una abdominoplastia se puede eliminar el exceso cutáneo así como corregir la distensión de la pared abdominal.
Caso real
Una abdominoplastia puede estar indicada en pacientes sin sobrepeso y sin un exceso de tejido graso o piel importante. En este caso se logró un abdomen más plano, inicialmente más globuloso en la parte superior, mediante el tensado de la pared abdominal y la eliminación de piel. Es una operación bien tolerada por los pacientes y que proporciona resultados muy gratificantes.
Caso real
Muchos pacientes que consultan para mejorar su abdomen han sufrido variaciones importantes de peso, quedando como resultado un exceso de piel. Las técnicas actuales suelen asociar una liposuccióndel abdomen y los flancos; es lo que se denomina lipoabdominoplastia. Esto permite eliminar tejido graso sobrante permitiendo obtener mejores resultados.
Preguntas frecuentes
Con esta intervención se pretende quitar el exceso de grasa y piel que se acumula más frecuentemente en la parte inferior del abdomen, y que no se puede corregir mediante la realización de dieta o ejercicio. En casi todos los casos se procede igualmente a un reforzamiento de la pared muscular abdominal, que con frecuencia se encuentra distendida, obteniéndose además un estrechamiento del abdomen a nivel de la cintura.
El cirujano establecerá durante la primera consulta la indicación del tipo de cirugía para cada paciente. La edad, el tipo de piel y el grado de descolgamiento cutáneo son algunos de los factores que son tenidos en cuenta. En ocasiones para conseguir un vientre plano y firme, es suficiente una liposucción de la zona. Otras veces, cuando el descolgamiento es pequeño, se puede requerir una miniabdominoplastia. Por último, el mejor procedimiento para obtener un buen resultado es, con frecuencia, una abdominoplastia.
Habitualmente esta intervención se realiza con anestesia general o locorregional (epidural).
La longitud de la cicatriz es variable según la cantidad de tejido a resecar (abdominoplastia o miniabdominoplastia) y se localiza a lo largo de la parte baja del abdomen de forma que pueda ocultarse con un bikini. En general la calidad de la cicatrización de la piel en esta zona del cuerpo es buena, existiendo variables personales no predecibles que determinan el resultado final. En caso necesario se puede recurrir a procedimientos cosméticos que ayuden a mejorar la calidad de las mismas.
La presencia de complicaciones asociadas a este tipo de cirugía son cada vez menores, tanto en frecuencia como en importancia, pero deben de ser conocidas por los pacientes. La presencia de pequeños seromas (cúmulos de líquido entre la piel y la pared abdominal), las modificaciones temporales de la sensibilidad cutánea o la presencia de dolores durante un tiempo más prolongado de lo habitual, son riesgos asociados a esta cirugía pero que se resuelven espontáneamente. Los seromas de mayor tamaño, la presencia de necrosis cutánea, la cicatrización anómala y las alteraciones permanentes de la sensibilidad cutánea, son complicaciones poco frecuentes, algunas de las cuales pueden requerir tratamientos adicionales para su corrección.
Al igual que con otras cirugías es importante abstenerse de tomar medicamentos que contengan ácido acetilsalicílico (Aspirina, Frenadol, Couldina…), los días previos a la intervención, ya que aumentan el riesgo de sangrado. Igualmente, en el momento de realizar la historia clínica, se le preguntará qué medicaciones está tomando actualmente para evitar incompatibilidades con algunos anestésicos y establecer así la pauta a seguir para realizar la intervención con las máximas garantías de seguridad. Igualmente, y de forma más destacable en esta intervención, se desaconseja fumar al menos durante los quince días previos y quince posteriores a la intervención.
En general se permanecerá ingresado durante uno o dos días.
Los pacientes salen del quirófano con una faja alrededor del abdomen que no se retirará hasta pasada una semana. Durante este período se aconseja reposo. Durante la segunda semana de postoperatorio podrá retirar la faja para realizar el aseo personal. A los quince días se retiran los puntos. En condiciones normales se puede reiniciar una actividad normal al cabo de dos semanas y comenzar a hacer ejercicio físico de forma gradual a partir del mes tras la intervención.
La abdominoplastia es una cirugía en la que los pacientes se sienten incómodos los primeros días. El aumento de la tensión a nivel abdominal produce dolor que se logra controlar con dosis adecuadas de analgésicos. La sensación de tirantez tarda varios días en ceder.
Los resultados de esta cirugía son excelentes pues proporcionan una mejoría importante tanto en el aspecto estético, con una silueta rejuvenecida, como funcional, asociada a la recuperación de la firmeza de la pared abdominal.
En las mejores manos
Nuestro equipo médico estudiará su caso personalmente y le asesorará prevaleciendo los criterios médicos y los resultados.
Pasos de los tratamientos de cirugía
Aunque todas las intervenciones tienen un proceso diferente, en el siguiente apartado resumimos cuáles son los pasos a seguir cuando cualquier persona se plantea realizar un tratamiento o una intervención de cirugía estética.