Ptosis mamaria o mamas caídas: reconocer y corregir. Clínica Fernández. Medicina Estética en Asturias.
El embarazo, la lactancia, el envejecimiento y las variaciones de peso son algunas de las causas del cambio en la forma de los senos. Tanto la piel como el tejido de las mamas presentan modificaciones que se reflejan en un aspecto más vacío de las mismas. El descenso de los tejidos (piel y/o glándula mamaria), se denomina ptosis mamaria.
Reconocer y corregir la ptosis mamaria o mamas caídas
Para valorar el grado de descenso se toma como referencia la posición de la areola y el pezón con respecto al pliegue de la mama (surco submamario); según esta posición existen diferentes grados de ptosis.
¿Cómo saber si tengo los pechos caídos?
Como referencia, se traza una línea que va desde la horquilla esternal hasta el pezón, cuyos límites ideales serían de 19 a 21 cm. El punto exacto se localiza sobre una línea vertical medioclavicular a la altura de la proyección anterior del pliegue de la mama.
Los diferentes grados de ptosis mamaria, según su intensidad son:
Ptosis grado I o Pseudoptosis mamaria
La areola se encuentra por encima del surco submamario, pero el polo superior de la mama se encuentra vacío de contenido glandular, concentrándose éste en la parte inferior del pecho. Esto confiere un aspecto vacío o ptósico a la mama sin serlo; es lo que se denomina pseudoptosis o ptosis falsa.
Ptosis grado II
La altura del pezón se encuentra en la línea del surco submamario.
Ptosis grado III
El pezón se encuentra situado por debajo del surco submamario, a una distancia de la fosa supraesternal de entre 23 y 28 cm. A esta situación corresponden generalmente las ptosis mamarias por envejecimiento, procesos de adelgazamiento y algunas hipertrofias moderadas.
Ptosis grado IV
El complejo areola-pezón se encuentra situado a más de 29 cm de distancia de la fosa supraesternal. Corresponde a casos de hipertrofias importantes. La corrección de este grado de ptosis se asocia a la cirugía de reducción mamaria.
Corrección quirúrgica de la ptosis mamaria
La cirugía de
elevación mamaria o mastopexia tiene como objetivos elevar la posición de la areola, reposicionar el tejido mamario y eliminar el exceso de piel, mejorando así la forma y proyección del pecho. En los casos en los que el tamaño de la areola es mayor que el deseado también se puede reducir su tamaño.
Como explicamos en un post anterior, con frecuencia el tratamiento indicado consiste únicamente en reposicionar los tejidos mamarios de la paciente. En otras ocasiones, para recuperar el volumen, puede estar indicado la utilización de implantes mamarios que permitan el relleno del polo superior de la mama.
Las variantes técnicas de este tipo de cirugía mamaria son numerosas, según el grado de descenso de la areola, de las características de los tejidos o de la necesidad de colocar implantes mamarios. Las cicatrices pueden limitarse al borde de la areola por todo su perímetro o incluir además una cicatriz vertical desde el borde inferior de la areola hacia el surco submamario. En ocasiones es necesario resecar piel en la zona del surco submamario para lograr el resultado deseado. Este tipo de cicatrices en condiciones normales terminan por resultar poco visibles a largo plazo, siendo bien toleradas por las pacientes.
La cirugía de elevación mamaria o mastopexia es una de las intervenciones en las que el efecto sobre la autoestima de la mujer es más evidente. Ponte en contacto con nuestro centro de medicina estética en Asturias si necesitas más información.