Operación para reducir pecho ¿cómo se hace ?
Operaciones para reducir pecho
La hipertrofia mamaria es una alteración del tamaño de las mamas por presentar estas un volumen demasiado grande con respecto a lo que se considera normal o saludable. Unas mamas grandes pueden producir dolor, posturas inadecuadas, irritación cutánea, problemas respiratorios o deformidades en la espalda. Y desde el punto de vista psicológico, pueden afectar a la autoestima de las pacientes. La reducción mamaria u operación para reducir pecho, es una intervención quirúrgica destinada a disminuir el tamaño de los senos mediante la extirpación de grasa, tejido mamario y piel. El resultado son unos senos más pequeños y ligeros, proporcionados con el resto del cuerpo de la paciente.
Este tipo de cirugía se realiza con más frecuencia en mujeres que presentan mamas completamente desarrolladas. Aunque la reducción mamaria puede indicarse en mujeres más jóvenes si esta circunstancia les produce dolor o malestar físico.
Preoperatorio
En la primera consulta, el cirujano evalúa entre otros aspectos el tamaño y forma de los senos, las características de su piel así como el estado general de salud de la paciente. Ésta debe aportar cierta información como el número de embarazos/lactancias previas, si es fumadora o si toma algún tipo de medicación. En determinados casos puede ser necesario un estudio mamográfico previo a la intervención. Esto es indicado, especialmente en pacientes que padecen de mastopatía fibroquística; la mamografía aporta información acerca de la presencia de quistes y sus características, así como la posibilidad de extirparlos durante la intervención.
Un aspecto importante son las cicatrices resultantes; éstas pueden variar según la técnica que se emplee, y la paciente debe de conocer cuál será la localización y evolución previsible de las mismas en el postoperatorio. Pues es una de las preocupaciones de las pacientes que presentan pechos demasiado grandes y se los quieren operar.
Cirugía
Esta cirugía para una intervención de reducción de senos se realiza bajo anestesia general y tiene una duración de entre 3 a 4 horas. La reducción mamaria requiere el ingreso de la paciente, dándose el alta habitualmente en el mismo día de la intervención. En ocasiones puede ser necesario permanecer en la clínica hasta 24 horas tras la cirugía.
Muchas pacientes que se plantean someterse a una operación para reducir pecho nos preguntan cómo se hace. Todas las técnicas de reducción mamaria están orientadas a reducir el volumen de las mamas y elevar la posición de la areola y el pezón. Las incisiones vendrán determinadas por la técnica elegida. Existen dos técnicas fundamentales para realizarlas. Pueden practicarse únicamente alrededor de la areola y prolongarse hasta el pliegue mamario. O bien requerir además una incisión a lo largo de este surco. Mediante esta cirugía se extirpa el exceso de piel, grasa, y tejido mamario, recolocándose la areola y el pezón en su nueva posición. Con frecuencia se reduce también el tamaño de las areolas que, en este tipo de pacientes, suele encontrarse aumentado por la distensión cutánea.
Habitualmente después de la intervención no se requieren drenajes. La intervención finaliza con la colocación de unas gasas en la zona de las incisiones y un sujetador quirúrgico específico.
Postoperatorio
La operación para reducir pecho no implica una cirugía dolorosa; el cirujano le prescribirá la analgesia necesaria para que las molestias sean bien toleradas. El sujetador con el que la paciente es dada de alta deberá de mantenerse puesto de forma continuada durante la primera semana. Tras este período se retirarán las gasas que protegen la zona de las incisiones. A partir de ahí podrá quitar el sujetador para la ducha. A los 10 ó 15 días tras la intervención se procederá a la retirada de los puntos.
Es normal que las pacientes noten cierto cansancio durante los primeros días, pero la mayor parte reanudan cierto grado de actividad física (como salir a la calle y caminar con intensidad moderada), al cabo de 24 a 48 horas. Dependiendo del tipo de trabajo lo habitual es poder reincorporarse a los 3 ó 4 días si éste no requiere esfuerzo físico. Se aconseja no levantar objetos pesados o realizar ejercicio físico moderado a intenso durante 3 a 4 semanas.
Factores a tener en cuenta después de la operación
La reducción de mamas es una intervención muy segura, aunque deben tenerse en cuenta ciertos factores.
- Con la mayor parte de las técnicas empleadas, las mujeres que se someten a esta intervención no han tenido problemas para amamantar. Sin embargo, la capacidad de lactar puede alterarse debido a modificaciones en los conductos galactóforos.
- Las cicatrices suelen ser muy satisfactorias. Cuando son más evidentes de lo normal se pueden emplear tratamientos médicos específicos. Y, excepcionalmente, puede estar indicado realizar una cirugía de revisión. En ocasiones existe retardo en la cicatrización de algunas zonas, requiriendo curas hasta su cierre definitivo. Esta circunstancia no modifica el resultado final. Conviene recordar que las cicatrices nunca llegan a desaparecer totalmente. Si bien es cierto que cuanto más tiempo pase tras la intervención, menos visibles serán. Los problemas de cicatrización son más habituales en pacientes fumadoras. Por eso se recomienda evitar el tabaco al menos dos semanas antes de la intervención. Se deben evitar también la aspirina o medicamentos que contengan ácido acetilsalicílico antes de la intervención ya que interfieren con la coagulación normal de la sangre.
Resultados
Es una intervención altamente gratificante para las pacientes: la mejoría estética de las mamas en cuanto a forma y tamaño se aprecian desde el primer momento. Hay que tener en cuenta que existen cambios posteriores, más perceptibles en las primeras 3 o 4 semanas. Los resultados definitivos se ven al cabo de unos meses. Es entonces cuando la inflamación asociada y la cicatrización normal de los tejidos han concluido. Durante este proceso la paciente no notará ninguna molestia. Cuando se asocia a un problema funcional (como dolores de espalda o de cuello) notará una mejoría inmediata al deshacerse del peso excesivo de la mama.
En Clínica Fernández, ofrecemos las máximas garantías y profesionalidad en este tipo de intervenciones. Somos especialistas en cirugía mamaria y en estética facial, entre otras. Y contamos con amplia experiencia en el campo de los rellenos faciales como clínica de tratamiento con ácido hialurónico en Asturias. Estamos a su disposición para asesorarle en una primera consulta en cuanto contacte con nosotros.